Brazalete redondeado de bronce con un escarabeo de resina insertado. En la parte inferior plana del escarabajo hay grabado en jeroglíficos el nombre de diferentes faraones. El escarabeo era el sol de la mañana, Jepri, en el Antiguo Egipto, y era el símbolo de la vida eterna en su constante muerte y resurrección.