La estela de falsa puerta o, sencillamente, la puerta falsa, es uno de los elementos más característicos de los más antiguos enterramientos que nos han llegado de los tiempos de los faraones: mágicas puertas que, convenientemente dispuestas en la tumba, comunicaban el mundo de los muertos con el mundo de los vivos y daban acceso al espíritu del difunto al más allá, que tanto ansiaban los antiguos egipcios.