Una historia de la fascinación en Europa por el antiguo Egipto desde el siglo XVIII hasta el siglo XX. El antiguo Egipto evoca un mundo de resonancias mágicas, de dinastías legendarias y de sabiduría oculta tras jeroglíficos incomprensibles. En Europa, después de las especulaciones esotéricas de la egiptomanía en el siglo XVIII, en el siglo XIX las audiencias se acercan al antiguo Egipto a través de la ópera y de visitas al museo, donde admiran los objetos arqueológicos y el repertorio de imágenes del estilo neogipcio. En el siglo XX el interés por Egipto forma parte de la cultura de masas y apela a un universo simbólico que interpreta de forma nueva y sorprendente a los detados, los rituales funerarios o la escritura jeroglífica. Este libro nos abre los ojos a los numerosos vestigios que la seducción por el mundo egipcio ha dejado en Barcelona. Encontraremos en los cementerios; en edificios públicos; en obeliscos conmemorativos; en arquitecturas efímeras; pero también en objetos cotidianos, en la literatura de viajes, en escenografías teatrales y en películas proyectadas en Barcelona. Todos estos elementos, expresión local de un sueño universal, van asociados a nombres como Josep Vilaseca, Francesc Soler y Rovirosa, Eduard Toda o Oleguer Junyent, inspiradores de la egiptomanía que todavía se vive hoy en Barcelona.
